lunes, 17 de noviembre de 2014

Bienvenida

Cuando los inviernos eran largos y las gentes se cobijaban en sus casas durante los cortos días y las largas noches, el sitio de la casa dedicado a mantenerla caliente se convertía en el lugar donde las dulces anjanas, los traviesos trasgos y trentis, los peligrosos ojáncanos y demás criaturas de la mitología se hacían paso y campaban a su anchas en la imaginación de los presentes a través de los cuentos, relatos, aventuras y anécdotas que se contaban unos a otros.
Así, al calor de la lumbre, estas historias servían para transmitir conocimiento a veces, ilusión otras, pero siempre, siempre con el sabor de la tradición popular.
El acogedor abrazo de la lumbre
Este blog surge con la idea de recordar aquellas fantásticas historias que nuestros abuelos, y las generaciones anteriores, perpetuaron al calor de la lumbre.

Esperamos que este blog sea de vuestro agrado y quedamos abiertos a cualquier sugerencia de mejora o a cualquier historia que os apetezca contarnos.

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